“Educación Física: la primera y más importante educación para la
vida” Cajigal, 1978
A
continuación se enuncian los propósitos:
Ø
Aportar a los actores del proceso educativo,
en el contexto de sus intereses, necesidades de salud, derechos, deberes y
responsabilidades individuales y sociales, a través del conocimiento,
valoración, expresión y desarrollo de la dimensión corporal, la dimensión
lúdica y la enseñanza de la diversidad de prácticas culturales de la actividad
física.
Ø
Contribuir al desarrollo de procesos
formativos del ser humano la organización del tiempo y el espacio, la
interacción social, la construcción de técnicas de movimiento y del cultivo y
expresión del cuerpo, la experiencia lúdica y recreativa.
Ø
Orientar una educación física que reconozca
su desarrollo histórico y responda a las exigencias de la educación, la cultura
y la sociedad, en las condiciones actuales.
Ø
Generar prácticas sociales de la cultura
física como el deporte, el uso creativo del tiempo libre, la recreación, el uso
del espacio público, la lúdica, la salud, la estética y el medio ambiente
interrelacionados con diferentes áreas del conocimiento, que respondan a la
diversidad en un marco de unidad nacional.
Ø
Promover acciones que ayuden a transformar
las concepciones y prácticas de la educación física, la dinámica de cambio de
la escuela y la construcción de los Proyectos Educativos Institucionales. Impulsar una nueva didáctica pertinente a los
procesos formativos.
Ø
Orientar el establecimiento de las
condiciones educativas que permitan los cambios requeridos en los ambientes de
participación y organización de materiales, espacios físicos, tiempos y equipos
adecuados y necesarios para el mejoramiento cualitativo de la educación física.
Ø
Orientar para que se asuma la investigación
como actitud y proceso cotidianos y permanentes del trabajo curricular, como
estrategia pedagógica para que el área responda a las necesidades actuales del
desarrollo pleno de la personalidad.
Ø
Promover la cualificación de los docentes
como gestores y constructores de cambios educativos; impulsar la adquisición de
nuevas competencias disciplinares, éticas, políticas pedagógicas y consolidar
las comunidades académicas del área.
(José María Cagigal)